viernes, 22 de diciembre de 2006

EL solsticio de invierno o Kapak Raymi para los andinos

Mientras se agita el tramado comercial, agigantan diferencias, recuerdan olvidos reticentes, el sabor indescriptible de aquella que muchos llaman navidad y los más anglo dependientes : Crhismas (no tengo la menor preocupación sobre si lo escribí "bien"), que aplaza opiniones... obliga abrazos prefabricados y hastía a no menos de uno más que alimenta las cifras de los escalofriantes índices de "suicidios de fin de año", las estrellas... (no sólo la buena estrella fugaz) han vuelto a escribir poesía cósmica. Los estudiosos lo denominan el solsticio de invierno, lo cierto es que para nosotros los andinos, entre ayer y hoy hemos recibido una vibra diferente... los rayos cósmicos han bañado a la Pacha Mama de energía singular, las culturas originarias ya lo habían "bautisado" como Kapak Raymi, una de las 4 fechas más importantes del año solar.
La mayor parte de las culturas cuna o biológicas, entendiéndose con este término a aquellas que practican una cosmovisión universal y criterio olístico, se preparan para sembrar, porque las lluvias comienzan (con todo y el efecto invernadero alocando nuestro clima) y de esa manera, siendo en extremo superficial, se aprendió a agazajar a la vida en su estado primitivo... que como intuyo de primitivo no tiene nada. En nuestras tierras se practicaban rituales con un simbolismo extraordinariamente similar a los pueblos celtas, orientales e inclusive hebreos, es por tanto lógico entender como la pascua judía se convirtió en la natividad de Cristo, hoy la mundialmente famosa navidad de Santa Claus, muñecos de hielo, trineos, pesebres, y un sin número de alegorías a la celebración de una fecha especial.

Como a nuestra sociedad no le agradan frases inquisidoras de la pertinencia de estas costumbres, se me antoja mucho más llevadera la de establecer la figura simbólica de esta fecha para iniciar este espacio de comunicación. Para mi generación, las formas de expresar opinión han mutado, igual que han cambiado las velocidades y los paradigmas de comunicación, hoy se abre la posibilidad de dialogar, y creo que esta ventana sirve para descongestionar ideas, humores, silencios, vacíos, tumultos... para hablar y escuchar de las cosas que nos ocupan y que me ocupa.

Voy a concluir con una frase que siempre la repito (tenía que ser!) "Somos lo que hacemos para cambiar lo que somos" de Eduardo Galeano, proponiéndome y proponiéndoles visitar este espacio virtual con algo más que curiosidad y con algo de formalidad no romper la cadenas de fraternidad.... y si... romper la cadena de la opresión en las ideas.

Feliz Kapak Raymi