domingo, 1 de marzo de 2020

Hábitat Sostenible para la generación de COMUNIDADES INTENSIONALES DE PERMACULTURA (CIP)

La disyuntiva existente entre el crecimiento de las urbes y el vaciado que vive el Ecuador en sus territorios rurales genera retos que se afrontan desde el ordenamiento territorial, dichas alternativas se fundamentan en conceptos como la permacultura y comunidades intencionales agroecológicas que se aplican para la generación del hábitat alternativo. La densidad de habitabilidad paulatinamente disminuiría en procura de ampliar la calidad de vida de las familias paralelamente a mejorar el relacionamiento con la tierra, lo cual nos genera lugares pintorescos que se potencian en el turismo comunitario, la reforestación, la arquitectura sostenible, la infraestructura amigable con el ambiente, nuevas nociones de agrupaciones sociales, economía circular, recuperación de saberes ancestrales y gobernanza territorial. El diseño de una comunidad intencional de permacultura (CIP), entendida como tal, una agrupación de residentes que deciden acoger los principios permaculturales además de la revalorización de los saberes ancestrales en territorios periurbanos o rurales, con normas rigurosas de pertenencia, no relacionadas con un criterio clasista, sino más bien en la conciencia sostenible de sus habitantes, de por si es una respuesta local a problemas globales. Cada CIP se crea con un enfoque de trabajo conjunto, en el cual los propietarios destinan un porcentaje de su propiedad para la producción permacultural, que incluye turismo comunitario, ecoferias agroecológicas, capacitación e intercambio de I+D, convenios con universidades y centros de investigación especializados. La línea de partida desde el concepto sostenible para este tipo de organizaciones incorporan los siguientes enfoques:
La construcción de la CIP está ligada a la “Pachamama”, ella es el contenedor de todas las aspiraciones humanas, además es un laboratorio efectivo de superposición de identidades y culturas; históricamente en el seno de la tierra y los ancestros se han sincretizado creencias individuales e interpretaciones colectivas. El hábitat sostenible engloba al ordenamiento territorial, la infraestructura alternativa y la arquitectura con un enfoque integrado de escalas que en el caso de la investigación tiene los siguientes componentes y que deberá interactuar permanentemente con los aspectos social, productivo, ecológico, de sabiduría alimentaria, anteriormente citados:
Creemos en la pertinencia de este concepto en la actualidad (2020) como una alternativa al aprovechamiento de incentivos gubernamentales en el Ecuador en las áreas de economía popular y solidaria, turismo comunitario, conservación, producción sostenible, manejo forestal y hábitat Social. En este último tema se especifica el programa “casa para todos” que lidera el Ministerio de desarrollo urbano y vivienda (MIDUVI) que provee de tasas de crédito hipotecarias de 4,9% anual a los beneficiarios calificados en su estructura, que inclusive entrega bonos no reembolsables en el segmento “vivienda de interés social (VIS)” de seis mil USD. Para construcciones de no más de 40 mil USD. El manejo de la integralidad del concepto planteado en el proyecto CIP genera de por si el crecimiento exponencial de los horizontes y líneas objetivos de los proyectos de asistencialismo y promoción de desarrollo sostenible.